Un #8M contra el Ajuste y la Crueldad
Por Flora Vronsky | En Género y Sexualidades
Este 8M amaneció lluvioso, con un clima que parecía adverso pero que terminó trayendo alivio y acompañando una jornada masiva de lucha, encuentro y renovación de fuerzas. Las calles de la ciudad de Buenos Aires, y de muchas ciudades del país y del mundo, se llenaron una vez más con los cuerpos y los corazones de miles de mujeres y disidencias que venimos sosteniendo este Paro y Huelga feminista desde hace más de diez años.
Entre el Congreso y Plaza de Mayo hubo una concurrencia masiva que fue armando las diferentes columnas representativas de todos los sectores de la sociedad argentina; sectores que confluyen cada vez más en sus demandas contra las políticas de crueldad de esta gestión en todos los frentes. La columna de Movimiento Mayo se fue nutriendo a lo largo de las horas con compañeras de muchas secciones, encabezadas por nuestras referentas María Reigada, Rosana Merlos, Lidia Fernandes, Graciela Rodriguez, Viviana Lodos, Carolina Parra, Maru Roldán, que luego se sumaron al faldón de la Provincia de Buenos Aires de la mano de Estela Díaz (nuestra Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad), para ir marchando colectivamente hacia Plaza de Mayo en esta hermosa marea feminista que supimos construir.
Desde la asunción de Milei en Argentina, tuvimos claro que el gobierno tiene el ojo puesto en el descarte de una parte de la sociedad: mujeres, disidencias sexuales, enfermxs, viejxs. “Muchas minorías somos una hermosa mayoría”, decía uno de los carteles de la Asamblea Antifascista Antirracista que se conformó a fines de enero de 2025 y que convocó a una multitudinaria marcha el 1 de febrero. La asamblea también encabezó la marcha que tuvo como consigna “Paro Antifascista, Antirracista, Antipatriarcal y Transfeminista”, dándole a esta fecha una continuidad con la ocurrida un mes atrás. Sin escenario ni documento este año, la cabecera de la marcha aglutinó a distintos sectores porque la propuesta fue transversalizar las luchas e ir en busca de una horizontalidad que dé cuenta de que nadie se salva solx. La Columna Mostri, un espacio callejero que surgió hace un año para esta misma marcha, entró a la Plaza con el canto: “Lo dijo Lohana y Norma Plá, somos más pueblo que la turba federal”, haciendo referencia también al escenario de la marcha de nuestrxs jubiladxs todos los miércoles en el Congreso.
Después del video publicado por el poder ejecutivo en donde se exponían imágenes de manifestaciones como las del #8M y se daban datos falsos sobre la cantidad de femicidios ocurridos en el último año, se sintió que en la calle se está revitalizando una estrategia primordial para la época: la unidad de las luchas; algo que los transfeminismos instalamos en la última década porque no se puede pensar la violencia de género sin la cuestión de clase o desvinculada del racismo, así como tampoco se puede entender la crisis económica sin comprender que hay un proyecto político hambreador y de enriquecimiento de una minoría que gobierna con una crueldad nunca vista en nuestra historia.
Por eso, desde los partidos políticos a los sindicatos, las personas despedidas del Estado, estudiantes, organizaciones feministas, lgbtqinb+, trabajadorxs y jubiladas articularon este #8M todas las luchas, demostrando una unión y un mensaje que desde los feminismos populares se viene dando desde hace tiempo. Volvimos a llenar de contenido la herramienta del Paro y hoy se reconoce el antifascismo como modo de luchar contra el avance de las ultraderechas a nivel local y mundial.
Gran parte de esta lucha radica también en reivindicar y recuperar la politización de esta fecha que el sistema patriarcal fagocita todo el tiempo para intentar quitarle su peso histórico: es el día de la mujer trabajadora; es en honor a nuestras laburantas que dieron su vida a principios del siglo XX, en honor a nuestras miles de muertas cuyas vidas siguen siendo arrebatadas día a día. En lo que va del 2025, ya llevamos 56 femicidios y un aumento exponencial de los crímenes de odio contra la comunidad lgbtqinb+: el gobierno de Javier Milei ha recortado en un 60% el presupuesto del Plan Nacional contra las Violencias por Motivos de Géneros. Las consecuencias de haber señalado a los feminismos como enemigos públicos y de propagar discursos y políticas de odio son muy reales y devastadoras.
Por eso, es importantísimo destacar que este #8M no solo fue masivo, también puso en la calle la forma en la que los transfeminismos convocamos y nos encontramos en la diversidad, la rabia y la celebración, en lo combativo y el acompañamiento, en la tristeza, el recuerdo de nuestras muertas pero también en la alegría. Somos y siempre fuimos una ética y una estética de la revuelta, personas habitando el espacio público masivamente, honrando el linaje de la protesta y la insurrección de nuestras Madres y Abuelas, de quienes dieron sus vidas, su compromiso y militancia como ejemplo vital de lucha contra la crueldad de este gobierno y de un sistema heterocispatriarcal que nos quiere calladas, disciplinadas y sumisas. ¡No pasarán!